Trágicamente el convento de los Franciscanos fue usado como prisión durante y después de la Guerra Civil. Allí se hacían las «sacas» que llevaban por las madrugadas a los más desgraciados a morir en el paredón de fusilamiento. ¡Que la paz sea con ellos!
Alejandro Delgado Manjón-Cabeza
Trágicamente el convento de los Franciscanos fue usado como prisión durante y después de la Guerra Civil. Allí se hacían las «sacas» que llevaban por las madrugadas a los más desgraciados a morir en el paredón de fusilamiento. ¡Que la paz sea con ellos!
Alejandro Delgado Manjón-Cabeza