Alejandro Delgado Manjón-Cabeza
el 17/05/2013 a las 12:53
Las mocitas vuelven de ver la corrida de toros. Lucen en sus jóvenes cuerpos pesados mantones de Manila y en los ojos aún brilla el recuerdo de otros, varoniles, que las han mirado. Su belleza es hoy polvo entre cenizas, pero el momento fue eterno. La de delante, sentada, sería después mi madre.
Las mocitas vuelven de ver la corrida de toros. Lucen en sus jóvenes cuerpos pesados mantones de Manila y en los ojos aún brilla el recuerdo de otros, varoniles, que las han mirado. Su belleza es hoy polvo entre cenizas, pero el momento fue eterno. La de delante, sentada, sería después mi madre.