Cuando se ven fotos como éstas -la presente y otra complementaria por ubicación y cambio de ángulo- cabe pensar en quiénes eran estos raros fotógrafos de la época que cuidaban con esmero el encuadre y la exposición, con qué interés o finalidad las hacían, con qué criterio, y si eran profesionales o meros aficionados. Nada que ver, desde luego, con la hipertrofia absoluta de la fotografía de nuestros días. Yo creo que en cualquier caso tenían algo de visionarios.
El fotógrafo que cuidaba con tanto esmero el encuadre de esta y otras muchas fotografías compartidas en esta páginas, unas identificadas y otras no, es D. Mariano Tenllado y Nieto, impresor de profesión y fotógrafo por afición, al igual que su hijo José Mª Tenllado Bujance. Ambos vivieron por y para Lucena, y lucharon sin descanso por la conservación de gran parte de nuestro patrimonio, aunque la historia luce tina parece olvidarlos.
Cuando se ven fotos como éstas -la presente y otra complementaria por ubicación y cambio de ángulo- cabe pensar en quiénes eran estos raros fotógrafos de la época que cuidaban con esmero el encuadre y la exposición, con qué interés o finalidad las hacían, con qué criterio, y si eran profesionales o meros aficionados. Nada que ver, desde luego, con la hipertrofia absoluta de la fotografía de nuestros días. Yo creo que en cualquier caso tenían algo de visionarios.
El fotógrafo que cuidaba con tanto esmero el encuadre de esta y otras muchas fotografías compartidas en esta páginas, unas identificadas y otras no, es D. Mariano Tenllado y Nieto, impresor de profesión y fotógrafo por afición, al igual que su hijo José Mª Tenllado Bujance. Ambos vivieron por y para Lucena, y lucharon sin descanso por la conservación de gran parte de nuestro patrimonio, aunque la historia luce tina parece olvidarlos.